Amanecimos muy temprano en la mañana, probablemente en gran medida por culpa del "Jetlag" (acostumbramiento al cambio horario) que nos afectaba en estas primeras horas por aquí. Acomodamos rapidamente nuestro equipaje y nos dirigimos hacia el aeropuerto de la ciudad para emprender viaje rumbo a la ciudad de Christchurch, en nuestro primer vuelo de la compañía asiática de bajo costo Jetstar.
La mayoría de ex viajeros, así como también algún que otro neozelandés con el que intercambiamos dialogo en un primitivo inglés, nos recomendaron ampliamente priorizar conocer la Isla sur en relación a la ubicada en el norte del país. En base a esto, la expectativa por lo que se avecinaba era grande, prometedora, de diversos dibujos imaginarios en nuestras mentes de niños soñadores.
El sólo hecho de mirar a través de la ventana del avión nos reflejó claramanete que no era en vano recorrer tantos kilómetros para estar aquí: La naturaleza nos comenzaba a mostrar su mejor cara, tras ella íbamos entusiastas, emocionados.
Christchurch es una ciudad ubicada en la costa este de la isla sur de Nueva Zelanda, la cual, según nos comentaban, aún lucha por levantarse luego de los sucesivos terremotos que la han azotado en los últimos años y las consecuencias de diversa índole que esto ha traído consigo.
Christchurch es una ciudad ubicada en la costa este de la isla sur de Nueva Zelanda, la cual, según nos comentaban, aún lucha por levantarse luego de los sucesivos terremotos que la han azotado en los últimos años y las consecuencias de diversa índole que esto ha traído consigo.
Del aeropuerto nos trasladamos inmediatamente en búsqueda de nuestra Motorhome, la cual será por once días nuestro hogar, transporte, sala de reuniones, restaurante, boliche y todo lo que puedan imaginar sea capaz de ocurrir en una casa rodante. En nuestro grupo de catorce viajeros arrendamos tres de estas, siendo la nuestra con capacidad para seis personas e integrada por Ceci, Diego, Pauli, Gabo, Vane y quien escribe.
En un principio parecía iba a ser sumamente complicado poder agarrarle la mano al hecho de tener que conducir por la derecha, a las dimensiones del vehículo, así como también a todas las dificultades que el camino pudiese depararnos. Finalmente, luego de unas cuantas vueltas y de "conocer la cancha", como se dice en la jerga popular, la cosa parece ir "sobre ruedas". Igualmente se impone aclarar que aún no he tocado el volante, fundamentalmente dada mi poca capacidad, así como también a la potencial multa por alcoholemia que seguramente hubiese generado en caso de ser parado por algún "chancho" local.
En un principio parecía iba a ser sumamente complicado poder agarrarle la mano al hecho de tener que conducir por la derecha, a las dimensiones del vehículo, así como también a todas las dificultades que el camino pudiese depararnos. Finalmente, luego de unas cuantas vueltas y de "conocer la cancha", como se dice en la jerga popular, la cosa parece ir "sobre ruedas". Igualmente se impone aclarar que aún no he tocado el volante, fundamentalmente dada mi poca capacidad, así como también a la potencial multa por alcoholemia que seguramente hubiese generado en caso de ser parado por algún "chancho" local.
Dado que nos insumió un tiempo superior al esperado la llegada a la ciudad, el traslado al local de las Motorhomes y su correspondiente papelerío previo, se hizo practicamente imposible poder conocer mucho de Christchurch (igualmente los "conocedores" dicen que no nos perdimos de mucho, así que vamos a creerles al menos por esta ves y pensar en todo lo que viene). Recién cerca del atardecer pudimos partir en búsqueda del tardío almuerzo en un Mc Donalds local, y de hacer un importante surtido en un supermercado de la zona, esperando nos permita subsistir en estos primeros días de ruta que tenemos por delante.
Cuidar la economía, dados los elevados precios que hay por aquí, no es algo menor. Utilizar la cocina del vehículo intuíamos abarataría considerablemente nuestro presupuesto para los días venideros, resta mucho por recorrer y las proyecciones a veces pueden ser engañosas. El tiempo dirá.
Cuidar la economía, dados los elevados precios que hay por aquí, no es algo menor. Utilizar la cocina del vehículo intuíamos abarataría considerablemente nuestro presupuesto para los días venideros, resta mucho por recorrer y las proyecciones a veces pueden ser engañosas. El tiempo dirá.
Ya en la noche, luego de ubicarnos clandestinamenete en el estacionamiento donde rentaban las Motorhomes, dedicamos un tiempo al intercambio filosófico en la Motorhome del grupo vecino de los "Gudgets" (grupo así bautizados por haberse vuelto compradores compulsivos de todos los productos que ofrece este marca, la cual vendría a ser una especie de "Leader Price" local o similar).
Luego de unos whiskys, así como también de intentos fallidos por diagramar la ruta concreta para los próximos días, decidimos ir a descansar temprano sabiendo que al día siguiente nos depararía una cantidad importante de kilómetros a recorrer en nuestro trayecto a Queenstone. La ruta nos llama.
Luego de unos whiskys, así como también de intentos fallidos por diagramar la ruta concreta para los próximos días, decidimos ir a descansar temprano sabiendo que al día siguiente nos depararía una cantidad importante de kilómetros a recorrer en nuestro trayecto a Queenstone. La ruta nos llama.
Como bajo esa botella en tan pocos dias!!! jajajaj Como la ves para un a cara de perro en una motorhome? Abzo Bro. German
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