viernes, 18 de mayo de 2012

Noveno Destino - Siamp Reap, Camboya

La llegada a Camboya fue bastante agotadora dada la gran cantidad de tiempo y medios de transporte que nos insumió el arribo.

A las 6.45 de la mañana estábamos tomado el vuelo de Air Asia que nos dejaría en Phnom Pehn dos horas después, lo cual había implicado salir a las 3 de la mañana del Hostel sin haber dormido ni un solo minuto. Dado que no habíamos conseguido vuelo directo a Siamp Reap, teníamos que conseguir pasaje de ómnibus a nuestra llegada a la capital, y así reencontrarnos con nuestro grupo de viajeros unas horas más tarde. En el aeropuerto tomamos dos Tuk Tuk para los seis que éramos en ese momento, con destino a la terminal de ómnibus local. Viajar a bordo de estas motos con un carruaje detrás se vuelve un paseo sumamente disfrutable. Por momentos percibo puedo alcanzar una conexión mayor con el lugar y su gente que el que se obtiene encerrado en un auto, van, bondi o similar.
Ya en las calles se observa un alto nivel de pobreza, escaso desarrollo, desorden en el transito (sobre todo generado por la altísima cantidad de motos que allí hay) y un país que intenta muy de a poco levantarse de los golpes sufridos durante la guerra de Vietnam y la sangrienta dictadura del régimen de Pol Pot a fines de la década del 70. La gente es amable con nosotros, nos observan cómo sin entender que hacemos visitando su país y la gran mayoría nos regalan su saludo a nuestra paso frente a ellos.

Igualmente lo primero que uno siente al llegar a Camboya es calor, mucho calor. Sumado a un nivel altísimo de humedad hacen realmente pesado caminar, moverse, estar quieto. Por momentos se padece la pesadera y uno anhela algún lugar con aire acondicionado, o tener un ventilador cerca para bajar algún grado de cualquier forma.

Una vez en la terminal de buses, tuvimos que esperar cerca de 2 horas a que saliera el bondi que nos llevaría a Phnom Pehn por unos 10 dólares, en un viaje de unas 6 horas aproximadamente. La terminal estaba bastante guerrera, en medio de un basural, abierta y con un techo de chapas que hacía más intenso aún el calor que a esa altura de la mañana superaba con creces los 35 grados. Igualmente la motivación y ganas de conocer este lugar hacían que ni reparase en esos aspectos negativos mínimos al lado de lo positivo que presagiaba acontecería en estos 3 días camboyanos. El ómnibus 10 puntos, con aire acondicionado y respaldo para pies, aunque la ruta nos remontaba a los tiempos de estadía en Bali dado el caos, el desorden y las bocinas indescifrables y constantes a lo largo de todo el trayecto.
Llegamos a la terminal de Siamp Reap, tomamos nuevamente otros tuk tuk, y finalmente cuando estaba por caer la tarde arribamos a nuestro hostel, "Siamp Reap Temple Villa”. Este fue de los mejorcitos en los que nos hospedamos, dado que contaba con piscina y cómodas habitaciones con aire acondicionado, sumado a un precio sumamente económico de 6 dólares por persona. Una ganga.
Dejamos nuestros bolsos en la habitación y decidimos salir a caminar por la ciudad, la cual nos pareció ya en una primera impresión, mucho más bonita y pintoresca que la anterior. Fuimos hasta el Mercado Central para ver cosas típicas, regatear y comprar alguna cosa pequeña  si fuese posible. Una intensa lluvia se desató al poco de tiempo de estar allí, que provocó que el mismo comenzara a inundarse y tuviésemos que ir en búsqueda apresurada de algún lugar más refugiado que ya de paso nos permita poder cenar algo. Nos contaban después que por estos días está comenzando la época de lluvias intensas en el país, hecho el cual padecen de manera considerable con profundas inundaciones en la zona.  Finalmente logramos llegar a destino: arroyaditos primavera,  sphagettis a la bolognese, cerveza Angkor, apagón, tuk tuk, pool con más Angkor beer, charlas  y a dormir.

Al día siguiente amanecimos temprano, ya a las 5 a.m. estábamos partiendo rumbo a la región de Angkor para disfrutar de los increíbles monumentos y  templos que allí se alojan. La entrada nos costó 20 dólares a cada uno y la razón del horario implicaba el hecho de procurar ver  la salida del sol detrás de los muros de Angkor Wat,  el templo más conocido y turístico de la región. Lamentablemente el sol brilló, pero por su ausencia, por lo que no pudimos ver el tan anhelado amanecer y seguimos la recorrida sin muchos reparos.

Angkor significa "ciudad" y  su creación obedeció básicamente al capricho de un rey que sometió a más de 400.000 personas de la zona a levantar templos y grandes obras religiosas para reforzar la imagen e influencia de los dioses. Contiene más de 100 templos en su interior y supo ser la capital del Imperio Jemer, o Khmer, en su época de mayor esplendor entre los años 800 y 1.225. Fue posteriormente abandonada en el Siglo XV y redescubierta recién en el año 1860, siendo años atrás declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad .

La recorrida comenzó en "Angkor Wat", el templo más importante de la zona, el cual se traduce como “Ciudad del Templo” o algo por el estilo. Este es la imagen de la mayoría de postales que se venden sobre la zona y es el que se encuentra mejor conservado al día de hoy. Resulta asombroso apreciar las estructuras realizadas miles de años atrás, los dibujos tallados sobre piedra, los arboles que adornan los templos. Un lugar cargado de espiritualidad, historia y belleza arquitectónica antigua. 


El segundo templo que recorrimos fue el que personalmente más me gustó, "Angkor Thom". Las imágenes de las caras talladas sobre las piedras le daban un atractivo particular, además de que en su estado actual se disimulaba un poco más la mano del hombre de épocas actuales.



Ya el calor era insoportable por esa altura, pocas veces en mi vida sentí tanto el peso de la temperatura y la humedad sobre mi. Se volvía imperioso encontrar sombra por momentos y la hidratación era vital para poder seguir adelante en la recorrida. Tenía muchas ganas de quedarme un largo rato sentado, simplemente contemplado lo que estaba frente a mí, pero era imposible bancar al rayo del sol a esas horas.
Pudimos recorrer varios templos más, en donde el más destacable fue "Ta Prom". Este tiene la particularidad de haber sido invadido por raíces de grandes arboles que sobresalen por sobre las estructuras de piedra, dándole un toque misterioso y hasta fanasmal al mismo. En el nos comentaron se firmaron escenas de la película "Tomb Raider", con Angelina Jolie, a quién no tuvimos el gusto de ver en esta visita (no había necesidad de agregar más calor al tour).



Más tarde volvimos al Hostel. Aprovechamos la piscina para refrescarnos, tomar unas cervezas y luego fuimos a los cuartos a dormir una siesta que se alargó hasta el día siguiente ya que estábamos agotados debido a que veníamos de prácticamente no descansar por casi dos días. Es mejor soñar despierto.

2 comentarios:

  1. Vamo arriba mi loco! Sigan disfrutando! Saludos a Ceci y cuidense mucho!! Abrazo

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  2. GOzando BRoooooOOo!!!
    VAMO Y vamo!

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