miércoles, 2 de mayo de 2012

Cuarto Destino - Hong Kong

En horas de la noche arribamos a Hong Kong, en donde fugazmente intentamos conocer lo más posible de su historia, cultura, gente y paisajes.

Ya al salir del aeropuerto y tomar el bus que nos trasladaría hasta el Hostel, percibimos claramente que nos encontrábamos frente a un país con un gran desarrollo tecnológico. Muchas luces, inmensos modernos edificios y la promesa de comprar aparatos electrónicos a bajo precio eran las primeras impresiones y expectativas.


Llegamos a nuestro Hostel, "Ah Shan", luego de utilizar el subte local, el cual fue nuestro medio de transporte de cabecera para movernos de una isla a otra y dentro de las mismas. Hubo cierto estupor de parte de nuestro grupo al ver el aspecto externo del Hostel, pero por dentro si bien no era una maravilla estaba prolijo y cumplía con las pretensiones que teníamos para alojarnos un día y medio.

Al otro día temprano salimos a recorrer la ciudad, con un clima que no acompañaba, fundamentalmente por la gran cantidad de niebla que había, la cual nos impedía poder contemplar en su totalidad los inmensos edificios que allí se alojaban.


Subimos a una torre pública a divisar desde lo alto como era la ciudad y más tarde fuimos hasta la bahía para ver lo más posible de la misma desde arriba de un ferry. Lo que podíamos observar era distinto a lo habitual, un lugar literalmente repleto de chinos que se aglomeraban en donde fuera (metro, semaforos, calle) y sobre todo, algo sumamente moderno. 


Luego del almuerzo, subte de por medio, fue tiempo de ir hasta la zona céntrica para ver si comprábamos algo electrónico a precios bajos. Así como se derrumbó el mito de que en Bali hacías "todo por dos mangos",  también tengo que rebatir el  que dice que en Hong Kong las cosas de electrónica están regaladas. Si bien hay diferencias con los precios de Uruguay, tampoco son lo suficientemente importantes como para ir de compras allí. Unos pocos dólares menos y probablemente algún modelo más nuevo, pero no más que eso.

En horas de la noche nos tocó pasar por un momento de esos que uno nunca espera pasar en este tipo de viaje.  A nuestra compañera Vanessa la tenían que operar de apendicitis, luego de estar con muchos dolores en las últimas horas. El aguante de rigor y merecido en el hospital, y a la espera de buenas noticias que por suerte llegaron al tiempo después. Si bien le mandaron unos días de reposo, esperamos se nos unan pronto junto con el Gabo en esta travesía alrededor del mundo.

Al otro día temprano, y con muy pocas horas de sueño, partimos rumbo al aeropuerto para tomar dos vuelos de nuestra aerolínea de cabecera en la fase previa al viaje, Cebú Pacific. Esta era por lejos la más económica, además de haber visto ciertos videos divertidos en You Tube, la cual nos llevarían a uno de los destinos más esperados: El Nido, Filipinas.
               

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