martes, 14 de agosto de 2012

Vigésimosegundo Destino - Barcelona, España

Nuestro último país a conocer en este extenso viaje aparecía luego de unas cuantas horas de tren desde París. España iba a marcar la despedida del “Viaje del viaje”, aunque tres ciudades sumamente diferentes entre si aún quedaban por conocer, por sentir, por vivir.

Barcelona es la capital de Cataluña, comunidad autónoma situada dentro del territorio español, del cual incansablemente escuchamos deseos de independencia de parte de diversos catalanes que se han cruzabado en nuestro camino. Se vuelve difícil saber a ciencia cierta la viabilidad de estas ideas desde nuestra poco informada posición, algo similar a lo que ocurre con los vascos intuyo, aunque resulta evidente que existen diferencias internas sumamente marcadas que se reflejan en realidades socio culturales y económicas dispares entre unos y otros. 

La ciudad se encuentra claramente marcada y coloreada por el blaugrana caracteristico del “barca”, con una inagotable oferta de camisetas con la número 10 de Messi por doquier, así como también con el estilo destilado por estas latitudes del arquitecto Antoni Gaudí.

Llegamos hasta nuestro hostel, "Downtown Paraíso", el cual se ubicaba en la zona de la ciudad vieja y a unos metros de la rambla, que no es más que la calle principal y no la idea asociada que nosotros tenemos de esta palabra en nuestro país. La misma desemboca en el puerto de la ciudad, lugar por el que empezamos nuestra recorrida libre del día, sin apuros, respirando el aire de un lugar lleno de turistas, fundamentalmente jóvenes que buscan aquí un poco de playa y sobre todo, de noche y joda.

El monumento a Cristobal Colón y una carabela anclada en el puerto, sumado a edificaciones modernas que se confundían con el muelle y el mar a sus costados, eran las primeras postales de la zona portuaria. Recorrimos el lugar, descansamos sobre el verde pasto de una plaza, y seguimos caminando por las estrechas calles de la zona que invitaban a perderse, a transitarlas sin un rumbo cierto.

Las vueltas nos llevaban a lugares distintos, similares pero encantadores, a puntos que no veíamos en los mapas que innecesariamente por momentos queríamos mirar como referencia sin sentido. Paramos a cenar unas pizzas en un lugar que evidenciaba ser económico y cálido, más lo primero que lo último, para luego movernos a unos escasos metros hasta un pub rockanrolero en el cual degustamos unas cuantas cervezas “Estrella” a un excelente precio (hasta que se agotó el "Happy Hour of Beer"  y tiramos la bomba de humo).

El segundo día el itinerario marcado por gente más conocedora del lugar que nos dío una mano en el hostel, nos llevaba a explorar un poco más sobre la vida y obra de Gaudí, máximo exponente del modernismo catalán. Su arquitectura muchas veces informal, sumamente atractiva, y una vida bohemia que encaja a la perfección con el estilo que se observa en las calles y vida de Barcelona, eran motivos más que suficientes para ir tras su huella.

Comenzamos conociendo el “Parque Guell”, un viaje a un lugar que parecía por momentos de fantasía. Las estructuras de entrada con el sello característico del autor, fuentes con animales decorados en coloridas cerámicas, una especie de selva de piedra con columnas inclinadas que evocaban algún mundo de ciencia ficción proyectado en mi imaginación. Una de las casas en las que vivió durante parte de su vida también se encontraba dentro del parque, cuanta belleza escondía ese lugar con la naturaleza como base de toda su obra. La piedra puede ser preciosa también.


Salimos del parque cuando el calor del mediodía se volvía difícil de soportar, para partir rumbo a conocer la famosa iglesia “Sagrada Familia”. La misma comenzó a construirse en el año 1882 y aún al día de hoy permanece en construcción, lo cual como buenos uruguayos no debería llamarnos tanto la atención. Es considerada como una de las obras fundamentales del modernismo y el estilo neogótico de Gaudí, y es uno de los atractivos turísticos más visitados de España. La improvisación era un sello distintivo de Gaudí según nos comentaban, y si bien han quedado planos de la idea original, al fallecer este en el año 1926 queda un vacío difícil de llenar que deriva en que la obra aún siga en etapa de construcción y rediseño. Se aprecia claramente el paso de los años en algunas partes, por lo que la comparación de las partes actualmente en proceso con las primeras torres de cuando Gaudí vivía, resulta evidente.


Comenzamos a caminar, luego de unas cuantas fotos de la iglesia desde diversos ángulos, para pasar por frente a la obra de nombre “La Pedrera” en donde no encontramos ni "el desplayado", ni al Pelado Cordera ni a Maitena. Turistas a pleno en esta primer parte del día, de viaje fotográfico. Hay que saber combinar.

Ya en horas de la tarde fue momento de un poco de playa, con un agua que invitaba a meterse y una arena tupida de gente que invitaba retirarse. Luego de un tiempo de muchedumbre amontonada salimos y disfrutamos de una banda callejera que interpretaba temas con aires cubanos, divertidos e ideales para tirar unos pasos de esos que a mi me cuestan tanto. Ritmo, energía y la playa como fondo ideal para disfrutar de un gran momento en las costas catalanas. Las manifestaciones artísticas brotaban con frecuencia en este trayecto, emergiendo de las calles, mostrandome las cosas que más me arcercan a una ciudad, a su escencia. 


Ya en nuestro último día en Barcelona tomamos el metro para conocer Montjuic, barrio y gran montaña ubicada al oeste de la ciudad. En la cima de la misma se encontraba un gran castillo, que había sido punto clave para diversas guerras del pasado, así como también utilizada como prisión y lugar de fusilamiento de muchos prisioneros políticos durante la dictadura de Franco.

El lugar no guardaba esa imagen aterradora, de sangre derramada y supresión de libertades de diversa índole, sino todo lo contrario: una vista asombrosa de la ciudad y un castillo que parecía sacado de algún cuento infantil. Para llegar allí se podía hacer mediante un teleferico, por unos 10 euros por cabeza, o bien caminando la empinada montaña ubicada a ciento setenta metros sobre el nivel del mar en unos treinta minutos al rayo del sol. “Caminante no hay camino”, la opción era clara a esta altura del viaje. 


Disfrutamos ampliamente de la hermosa vista de la ciudad que desde allí se observa, y comenzamos a bajar la montaña hasta llegar al Estadio Olímpico, hogar del club de fútbol Espanyol de Barcelona y centro principal de los Juegos Olímpicos del noventa y dos que allí se celebraron. Pudimos entrar al estadio, sacar algunas fotos del prolijo escenario y seguir nuestra ruta.

Mientras Ceci volvía a almorzar al hostel, el “bichito futbolero” pegó en mi, por lo que decidí emprender camino rumbo al estadio del F.C. Barecelona; el mítico “Camp Nou”. Allí había un tour, que por unos quince euros con carnet de estudiante te permitiría conocer de cerca el estadio del mejor equipo de fútbol de los últimos tiempos.

La “Camp Nou Experience” se inicia con una serie de fotografías, objetos de diversas épocas, animaciones en pantallas táctiles, más un inmenso número de trofeos del club desde sus inicios en 1899 hasta el día de hoy. Fue interesante conocer sobre la historia del club y la estrecha relación con la parte política, con Catalunya y las injusticias padecidas también durante la dictadura de Franco en aquellos años negros.

Los balones de oro de Messi y otros jugadores del pasado, la referencia a otros deportes, hasta llegar a un punto por demás esperado: la salida a la cancha. Un estadio inmenso, el más grande de Europa, moderno y lleno de gloria reciente.


Pasamos por la zona de vestuarios, por la zona mixta, la sala de conferencia de prensa y un lugar interactivo con audios de la hinchada en pleno partido, videos de momentos inolvidables para la historia del club y diversas pantallas mostrando los últimos logros del club. Al final había una enorme tienda de venta de infinidad de productos relacionados al club, aunque logicamente a precios establecidos para turistas pudientes dentro de los cuales no podíamos incluirnos. Valió la pena el paseo.


En la noche teníamos ganas de salir de recorrida y una de las recomendaciones apuntaban a una fiesta denominada “anti-karaoke”, de la cual desconocíamos exactamente su esencia. Confiamos en las palabras experientes de mi amigo Nico que había asistido en Madrid un tiempo atrás, y partimos rumbo al boliche "Apolo" en el cual se llevaba a cabo este particular evento. El lugar era un típico boliche de rock n' roll, oscuro, gente del palo, música al mango y un escenario en el que curiosamente faltaban los instrumentos musicales sobre él. La idea de la fiesta es que uno debe anotarse en unas listas que hay en la entrada y seleccionar una de las más de quinientas canciones que hay en el repertorio para cantar frente a las masas que destilan energía y ganas de una buena dosis de rock n roll basicamente. No estaban las clásicas “letritas” de los karaokes convencionales en una pantalla de fondo, sino con suerte un atril con la letra para quien lo solicitara y un sonido que parecía estar siendo ejecutado en vivo por el volumen y calidad con la que se escuchaban los instrumentos.

La movida estuvo por demás entretenida, muy pintoresca por sobre todo. Diversos personajes copaban el escenario para interpretar temas variados, con un “acting” desarrollado y un apoyo del publico que generaba un momento especial fomentado por la animadora principal que se encargaba de las arengas de rigor.

Lamentablemente no pude subir a cantar a "Basket Case", me quedé con las ganas ya que no siempre es fija poder hacerlo, aunque partimos del lugar habiendo disfrutado de una noche divertida, distinta y agitada.

Al día siguiente partimos a Madrid, agradados por el trato que nos dieron en nuestro hostel y por la onda que nos regaló Barcelona en estos tres días conociendo la ciudad. El “derby” comenzaba a inclinarse para el lado catalán como es costumbre en los últimos años...

2 comentarios:

  1. Ta grande mismo el camp nou eh! Taba viendo y el club nació en el mismo año que el decano uruguayo (1899!!) que grande!
    Lastima que no pudiste subir a cantar! Que tema querías cantar? Alguna de la polla records!! jejejeje
    2 days!!!
    Abzzo

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  2. que goze ese Karaoke !
    Voy a hacer gestiones de marketing para poner algo similar en El Baci!
    Imaginate que show los duros cantando Ricota y SUMO!!! JAjajJAjaJAjaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

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