El itinerario marcaba que Delhi iba a ser sólo una escala de momento. El día siguiente de nuestro arribo ya debíamos tomar un ómnibus con destino a Agra, por lo que debíamos esperar unos días para poder conocer que tenía para ofrecernos la capital India.
La
ciudad de Agra se encuentra ubicada a unos doscientos cincuenta
kilómetros de donde partimos, lo cual implicaría que unas 6 horas
de ruta de tránsito incomprensible nos separarían de nuestro arribo
a la misma. Un largo trayecto que logró hacerse corto gracias a la
presencia de nuestro guía, Ankit, que durante gran parte del
recorrido nos explicó muchas cosas sumamente interesantes de las
costumbres, cultura e historia de la India: el arreglo de matrimonios, sistema de castas, hinduísmo, por mencionar sólo algunos de los
relatos del trayecto.
Agra
tiene la particularidad de no encontrarse identificada a ninguna
cultura específica, o típica, como ocurre en otras ciudades en la
India. La diversidad en el culto de las religiones, y de apertura a
aceptar esto, predomina en la región.
Más allá de lo prometedor del lugar, mi llegada no fue la ideal. El malestar estomacal me
venía persiguiendo desde mis últimos días en Nepal y se había
agudizado por estos días, lo cual me impedía poder disfrutar como
pretendía de esta parte del viaje. Padecer estos síntomas en India es un factor común del Grupo de
Viaje, en un momento eramos más de cuarenta que nos
encontrábamos en las mismas condiciones, lo cual hacía que el
arroz con queso haya sido el plato predilecto a la hora de la cena
para muchos. Esta situación sanitaria me llevó a priorizar el
descanso en el primer día y desistir de realizar algún paseo como
el de poder conocer el Fuerte Rojo. Más allá de esto, al día
siguiente nos esperaba uno de los puntos fuertes de nuestra visita a
este país, el Taj Mahal, por lo cuál se volvía imperioso estar en
óptimas condiciones para conocer este mítico lugar.
El
Taj Mahal ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
desde el año 1983, además de ser considerado unas de las “Siete
maravillas del mundo” (por más que si uno le pregunta a alguien de
estas latitudes probablemente te diga que es la “Primer Maravilla”
más allá de no estar rankeadas las mismas). La construcción del
mítico monumento requirió más de veintiún años, demandando más
de 20.000 trabajadores, profesionales y artesanos que hicieron
posible esta obra de semejante magnitud.
El
fundamento primario y fundamental de su creación se centra en ser el reflejo de una muestra de amor del emperador
Shah Jahan hacia su esposa predilecta, Mumtaz Mahal, la cual murió
dando a luz a su hijo número catorce. Cuenta la historia que
mientras agonizaba sabiendo que el final de su vida era inminente,
producto de una fuerte hemorragia generada como consecuencia del parto, ella le pidió
al emperador tres últimos deseos: que no tuviese más hijos con sus
otras esposas, que no se volviera a casar y que le construyera una
hermosa tumba como demostración del amor que ambos habían tenido. Pretendía que futuras generaciones conocieran su historia y que el amor
profesado entre ambos superara las barreras del tiempo. Todo esto llevó a la construcción de
este impresionante mausoleo de mármol blanco, que deslumbra desde
cualquier ángulo que se mire o rincón por el que se transite.
Se encuentra considerado como uno de los edificios más importantes de la dinastía Moghol, combinando en sus colores, jardines y canales de agua, una representación del paraíso para su cultura, y con una impresionante simetría que se observa casi en la totalidad del mismo.
Deslumbrados
y fascinados con lo visto, partimos rumbo al hotel en busca de
escapar del calor intenso que empezaba a acechar la ciudad, con la
certeza de haber estado frente a un lugar efectivamente maravilloso.
Al
día siguiente el camino a Jaipur iba a depararnos conocer Fathehpur
Sikri, antigua capital del Imperio Moghol. Dicha ciudad fue
construida en el año 1569, bajo las ordenes del emperador Akbar,
requiriendo once años de construcción pero que curiosamente sólo fue habitada
durante doce. La falta de agua fue el elemento fundamental para
que se desistiera de permanecer aquí. El lago artificial de
aproximadamente veintitrés kilómetros que se ordenó construir ,fue
insuficiente para abastecer a la población que habitaba estas tierras, por lo que en pocos años el abandono hizo que el lugar
adquiriera el aspecto de una ciudad fantasma resguardad tras las
grandes murallas que la cubren.
Luego
de una colgada recorrida desafiando los más de cuarenta grados que
de seguro habría a esas horas, subimos a nuestro ómnibus para llegar
hasta Jaipur, también conocida como la “Ciudad Rosa” (color de
suerte por estas latitudes). Con la visita del Principe de Gales en el
año 1905, se decidió pintar la ciudad con el color rosa a efectos
de darle una bienvenida acorde y un toque pintoresco a la misma.
Esa idea trascendió las generaciones y hoy en día se observa la
amplia mayoría de casas pintadas de rosa o con algunas gamas similares,
como el salmón. Siendo la capital del estado de Rajastán, alberga
al día de hoy aproximadamente seis millones de habitantes, población
que viene en un aumento sostenido desde hace muchos años atrás.
A
la noche fue momento de nuestro segundo evento del Grupo de Viaje.
Mucha bebida, idiomas extraños, intentos de arrojar a la fuente del
local a propios y extraños, así como bailes diversos y guías
amigos en avanzado estado de ebriedad.
El primer paseo del próximo día implicaba ir a conocer el Fuerte Amber, en las afueras de la ciudad. Las imágenes de Jaipur distaban considerablemente de los otros destinos que habíamos conocido acá en India; prolijidad en las calles, ausencia de basura por doquier, rostros que reflejaban una mejor vida y un futuro más alentador. El Fuerte se encuentra ubicado en la cima de una colina, en donde es necesario atravesarlas y luego tomar un Jeep para llegar a lo alto de la misma que es por donde se ingresa. Predomina la piedra color arena y el mármol, además de contar con grandes murallas que nos retrotraen a imágenes vistas durante la visita a la Gran Muralla China. Salvando las distancias, obviamente. Un lugar que valió la pena visitar, más allá de estar la gran mayoría mal heridos por el agite de la noche anterior, por las hermosas vistas que regalaba y las postales que se dibujaban por los distintos rincones del mismo.
Más
tarde visitamos un lugar donde hacían alfombras, sumamente bonitas
pero también costosas para viajeros “low cost” como nosotros, y
finalizamos la recorrida visitando un parque astronómico bastante
interesante por funcionar exclusivamente con luz solar.
Los
mercados volvían a aparecer como opcionales unas horas después,
pero desistí del atomice de los vendedores y el consumismo de telas
diversas. Hotel, piscina, waterpolo y cena. El cansancio hacía mella
en todos, el ritmo del Grupo de viaje pasa factura y las madrugadas
festivas se encargan de dar el último toque camino al temprano
sobre.
Por momentos siento que se vuelan los destinos, y que se vuelve sumamente difícil poder
procesar tantas cosas juntas que voy viviendo a un ritmo sumamente intenso como cambiante. Delhi nos espera, la procesión quedará para después.
cuñaaaa, hermoso lugar!!!!!! me encanto todo lo que contaste, las fotos, quiero ver mas!
ResponderEliminardejate de desistir de las ferias y hace compras!!!! que tenes que trarle un regalito a tu querida cuña por su cumple que te perdes, y nada mejor que algo de la india! con una tela, un puff redondo, o algo de la india me conformo! jajaja
beso enormeee!
los quiero
Jajajam grande Cuña!! Detesto de ir de compras, y acá hay una enfermedad por ir a Mercados, shoppings, tiendas y demás! Con algo caeremos, ya no estoy por India pero te llevo un cacho de Piramide si te sirve, jeje.
EliminarDps veremos las fotos a mi retorno, con un buen asadito de por medio.
Beso grande, cuidense mucho!!
un pire el Taj Mahal.
ResponderEliminarY su historia, Tremenda!
dale Bro!
Arriba bro!! A ver si dejás de intentar ponerle tu huella a "mi" sillón resaquero y atendés ese fono que quería saludar al viejo e ingenuo de mi parte pretendía me pasaras cuando seguramente valbucearías por esas horas!!
EliminarAbrazo grande, tamos falando!!
viendo un poco la historia del taj mahal se me vino a la cabeza que le construiría el pepe a lucia si esta se le muere y le pide que le construya algo. jajajaj
ResponderEliminarTratá de asimilar porque como quien no quiere la cosa te queda un mes y medio y ya te tenemos de vuelta.
Esta semana arranco la gestión para ver si te conseguimos una entrada para los JJOO.
Abrazo. G.
Jajajajaja
EliminarMotivate con esa entrada que estoy pelado y aún no pise Europa que es un fuego!! Estoy gestionando por afuera que tb puede pintar, de alguna manera va a salir, el 29 ahí estaremos!!
Queda re poco si, la verdad que se pasa volando, pero no queda más que disfrutar a full el tiempo que queda.
Un abrazo grande brother!!