martes, 3 de julio de 2012

Trigésimo Destino - Agra y Jaipur, India


El itinerario marcaba que Delhi iba a ser sólo una escala de momento. El día siguiente de nuestro arribo ya debíamos tomar un ómnibus con destino a Agra, por lo que debíamos esperar unos días para poder conocer que tenía para ofrecernos la capital India.

La ciudad de Agra se encuentra ubicada a unos doscientos cincuenta kilómetros de donde partimos, lo cual implicaría que unas 6 horas de ruta de tránsito incomprensible nos separarían de nuestro arribo a la misma. Un largo trayecto que logró hacerse corto gracias a la presencia de nuestro guía, Ankit, que durante gran parte del recorrido nos explicó muchas cosas sumamente interesantes de las costumbres, cultura e historia de la India: el arreglo de matrimonios, sistema de castas, hinduísmo, por mencionar sólo algunos de los relatos del trayecto.

Agra tiene la particularidad de no encontrarse identificada a ninguna cultura específica, o típica, como ocurre en otras ciudades en la India. La diversidad en el culto de las religiones, y de apertura a aceptar esto, predomina en la región.

Más allá de lo prometedor del lugar, mi llegada no fue la ideal. El malestar estomacal me venía persiguiendo desde mis últimos días en Nepal y se había agudizado por estos días, lo cual me impedía poder disfrutar como pretendía de esta parte del viaje. Padecer estos síntomas en India es un factor común del Grupo de Viaje, en un momento eramos más de cuarenta que nos encontrábamos en las mismas condiciones, lo cual hacía que el arroz con queso haya sido el plato predilecto a la hora de la cena para muchos. Esta situación sanitaria me llevó a priorizar el descanso en el primer día y desistir de realizar algún paseo como el de poder conocer el Fuerte Rojo. Más allá de esto, al día siguiente nos esperaba uno de los puntos fuertes de nuestra visita a este país, el Taj Mahal, por lo cuál se volvía imperioso estar en óptimas condiciones para conocer este mítico lugar.

 



El Taj Mahal ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde el año 1983, además de ser considerado unas de las “Siete maravillas del mundo” (por más que si uno le pregunta a alguien de estas latitudes probablemente te diga que es la “Primer Maravilla” más allá de no estar rankeadas las mismas). La construcción del mítico monumento requirió más de veintiún años, demandando más de 20.000 trabajadores, profesionales y artesanos que hicieron posible esta obra de semejante magnitud.

El fundamento primario y fundamental de su creación se centra en ser el reflejo de una muestra de amor del emperador Shah Jahan hacia su esposa predilecta, Mumtaz Mahal, la cual murió dando a luz a su hijo número catorce. Cuenta la historia que mientras agonizaba sabiendo que el final de su vida era inminente, producto de una fuerte hemorragia generada como consecuencia del parto, ella le pidió al emperador tres últimos deseos: que no tuviese más hijos con sus otras esposas, que no se volviera a casar y que le construyera una hermosa tumba como demostración del amor que ambos habían tenido. Pretendía que futuras generaciones conocieran su historia y que el amor profesado entre ambos superara las barreras del tiempo. Todo esto llevó a la construcción de este impresionante mausoleo de mármol blanco, que deslumbra desde cualquier ángulo que se mire o rincón por el que se transite.

Se encuentra considerado como uno de los edificios más importantes de la dinastía Moghol, combinando en sus colores, jardines y canales de agua, una representación del paraíso para su cultura, y con una impresionante simetría que se observa casi en la totalidad del mismo.



Deslumbrados y fascinados con lo visto, partimos rumbo al hotel en busca de escapar del calor intenso que empezaba a acechar la ciudad, con la certeza de haber estado frente a un lugar efectivamente maravilloso.

Al día siguiente el camino a Jaipur iba a depararnos conocer Fathehpur Sikri, antigua capital del Imperio Moghol. Dicha ciudad fue construida en el año 1569, bajo las ordenes del emperador Akbar, requiriendo once años de construcción pero que curiosamente sólo fue habitada durante doce. La falta de agua fue el elemento fundamental para que se desistiera de permanecer aquí. El lago artificial de aproximadamente veintitrés kilómetros que se ordenó construir ,fue insuficiente para abastecer a la población que habitaba estas tierras, por lo que en pocos años el abandono hizo que el lugar adquiriera el aspecto de una ciudad fantasma resguardad tras las grandes murallas que la cubren.

Luego de una colgada recorrida desafiando los más de cuarenta grados que de seguro habría a esas horas, subimos a nuestro ómnibus para llegar hasta Jaipur, también conocida como la “Ciudad Rosa” (color de suerte por estas latitudes). Con la visita del Principe de Gales en el año 1905, se decidió pintar la ciudad con el color rosa a efectos de darle una bienvenida acorde y un toque pintoresco a la misma. Esa idea trascendió las generaciones y hoy en día se observa la amplia mayoría de casas pintadas de rosa o con algunas gamas similares, como el salmón. Siendo la capital del estado de Rajastán, alberga al día de hoy aproximadamente seis millones de habitantes, población que viene en un aumento sostenido desde hace muchos años atrás.

A la noche fue momento de nuestro segundo evento del Grupo de Viaje. Mucha bebida, idiomas extraños, intentos de arrojar a la fuente del local a propios y extraños, así como bailes diversos y guías amigos en avanzado estado de ebriedad.


El primer paseo del próximo día implicaba ir a conocer el Fuerte Amber, en las afueras de la ciudad. Las imágenes de Jaipur distaban considerablemente de los otros destinos que habíamos conocido acá en India; prolijidad en las calles, ausencia de basura por doquier, rostros que reflejaban una mejor vida y un futuro más alentador. El Fuerte se encuentra ubicado en la cima de una colina, en donde es necesario atravesarlas y luego tomar un Jeep para llegar a lo alto de la misma que es por donde se ingresa. Predomina la piedra color arena y el mármol, además de contar con grandes murallas que nos retrotraen a imágenes vistas durante la visita a la Gran Muralla China. Salvando las distancias, obviamente. Un lugar que valió la pena visitar, más allá de estar la gran mayoría mal heridos por el agite de la noche anterior, por las hermosas vistas que regalaba y las postales que se dibujaban por los distintos rincones del mismo.




Más tarde visitamos un lugar donde hacían alfombras, sumamente bonitas pero también costosas para viajeros “low cost” como nosotros, y finalizamos la recorrida visitando un parque astronómico bastante interesante por funcionar exclusivamente con luz solar.



Los mercados volvían a aparecer como opcionales unas horas después, pero desistí del atomice de los vendedores y el consumismo de telas diversas. Hotel, piscina, waterpolo y cena. El cansancio hacía mella en todos, el ritmo del Grupo de viaje pasa factura y las madrugadas festivas se encargan de dar el último toque camino al temprano sobre.

Por momentos siento que se vuelan los destinos, y que se vuelve sumamente difícil poder procesar tantas cosas juntas que voy viviendo a un ritmo sumamente intenso como cambiante. Delhi nos espera, la procesión quedará para después.


6 comentarios:

  1. cuñaaaa, hermoso lugar!!!!!! me encanto todo lo que contaste, las fotos, quiero ver mas!
    dejate de desistir de las ferias y hace compras!!!! que tenes que trarle un regalito a tu querida cuña por su cumple que te perdes, y nada mejor que algo de la india! con una tela, un puff redondo, o algo de la india me conformo! jajaja
    beso enormeee!
    los quiero

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    1. Jajajam grande Cuña!! Detesto de ir de compras, y acá hay una enfermedad por ir a Mercados, shoppings, tiendas y demás! Con algo caeremos, ya no estoy por India pero te llevo un cacho de Piramide si te sirve, jeje.

      Dps veremos las fotos a mi retorno, con un buen asadito de por medio.

      Beso grande, cuidense mucho!!

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  2. un pire el Taj Mahal.
    Y su historia, Tremenda!
    dale Bro!

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    1. Arriba bro!! A ver si dejás de intentar ponerle tu huella a "mi" sillón resaquero y atendés ese fono que quería saludar al viejo e ingenuo de mi parte pretendía me pasaras cuando seguramente valbucearías por esas horas!!

      Abrazo grande, tamos falando!!

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  3. viendo un poco la historia del taj mahal se me vino a la cabeza que le construiría el pepe a lucia si esta se le muere y le pide que le construya algo. jajajaj
    Tratá de asimilar porque como quien no quiere la cosa te queda un mes y medio y ya te tenemos de vuelta.
    Esta semana arranco la gestión para ver si te conseguimos una entrada para los JJOO.
    Abrazo. G.

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    1. Jajajajaja

      Motivate con esa entrada que estoy pelado y aún no pise Europa que es un fuego!! Estoy gestionando por afuera que tb puede pintar, de alguna manera va a salir, el 29 ahí estaremos!!

      Queda re poco si, la verdad que se pasa volando, pero no queda más que disfrutar a full el tiempo que queda.

      Un abrazo grande brother!!

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